Otra vez me encuentro en este sitio extraño y familiar al mismo tiempo. Me encuentro en el suelo, tirado sin fuerzas para volver a ponerme en pie, sin poder levantarme ni moverme del lugar. A mi alrededor no hay nada ni nadie, solo veo oscuridad. Se encuentra todo apagado y mis gritos de socorro me son devueltos por el eco de la soledad. Nadie los ha escuchado, nadie los escucha y nadie los escuchará. Da igual lo fuerte que grite, da igual las veces que lo intente, nadie vendrá a socorrerme. Otra vez me encuentro atrapado en este pozo donde nadie podrá ni querrá ayudarme a salir. Y una vez más tengo que buscar la forma de salir yo solo, pero, ¿cómo?
Ya se me han acabado las alternativas que tenía, ya he gastado todas mis fuerzas al intentar no volver a caer. Trato de no rendirme, trato de seguir adelante, de luchar, de escalar... No, no estoy cómodo en este suelo tan áspero y duro donde no puedo ver más allá de mis propias manos. No me gusta estar aquí, lo detesto, pero, por alguna razón, quizá por costumbre ya, me siento como en casa. Siempre he vivido en este pozo, pocas veces he logrado salir de aquí en estos años, y echo de menos la luz que hay ahí arriba, pero creo que este es mi hogar y debo aceptarlo me guste o no. Solo espero recuperar pronto las fuerzas necesarias para volver a ver, aunque sea una vez más antes de morir, esa luz cálida que me hacía sentir vivo.
domingo, 27 de septiembre de 2015
Por qué me siento secundario
A veces siento que no es solo una sensación, que es la realidad. Soy ese personaje secundario en la historia de muchos que si un día no aparece nadie echaría en falta. Soy esa persona que lucha día a día por ganar un papel protagonista, que hace sacrificios para satisfacer a todos, que pone el máximo empeño para ser alguien en la vida de los demás, pero que sus actos siempre pasan desapercibidos. Una gratitud en el momento de la acción y, al día siguiente, todo queda olvidado.
Pueden pasar semanas, meses o años, la situación no cambia. Puedo solucionar problemas, rupturas y engaños, pero a nadie le importa. Seco lágrimas, doy consuelo, y nadie se percata. Y es doloroso que la única vez que se me tenga en cuenta es cuando alguien está mal, pero luego me olviden y me ignoren cuando es al contrario.
Todo el mundo conoce la historia y conoce al protagonista, pero nadie sabe nada del personaje secundario ni qué hay detrás de todo eso. Cuando no entra en escena nadie lo recuerda, y cuando está en el escenario solo saben su carcasa. Pero detrás de esa actuación se esconde una persona tan importante como el personaje principal, ¿sabéis? Una persona con sentimientos y problemas que se ve obligada a luchar en soledad sin tener un punto de apoyo al que aferrarse cuando no le quedan fuerzas. Y ese soy yo sobreviviendo a la crueldad de la vida a duras penas, viviendo eternamente a la sombra de los demás.
Pueden pasar semanas, meses o años, la situación no cambia. Puedo solucionar problemas, rupturas y engaños, pero a nadie le importa. Seco lágrimas, doy consuelo, y nadie se percata. Y es doloroso que la única vez que se me tenga en cuenta es cuando alguien está mal, pero luego me olviden y me ignoren cuando es al contrario.
Todo el mundo conoce la historia y conoce al protagonista, pero nadie sabe nada del personaje secundario ni qué hay detrás de todo eso. Cuando no entra en escena nadie lo recuerda, y cuando está en el escenario solo saben su carcasa. Pero detrás de esa actuación se esconde una persona tan importante como el personaje principal, ¿sabéis? Una persona con sentimientos y problemas que se ve obligada a luchar en soledad sin tener un punto de apoyo al que aferrarse cuando no le quedan fuerzas. Y ese soy yo sobreviviendo a la crueldad de la vida a duras penas, viviendo eternamente a la sombra de los demás.
sábado, 26 de septiembre de 2015
Que se jodan
Uno se cansó de dar lo mejor de sí para que lo único que hagan los demás es pisotearlo y menospreciarlo, olvidar todo lo que ha hecho cuando les va mejor y volver lloriqueando cuando algo se tuerce. Uno se cansa de estar siempre disponible para quien lo necesite, pero que nadie esté cuando a él le hace falta un hombro sobre el que llorar. Algún día la gente se dará cuenta de todo lo que ha perdido y de lo mucho que podrían haber ganado solo apreciando un poco más lo que ya tenían. O eso quiero creer.
Hace algún tiempo me hacía llamar Heartless (Sincorazón), e incluso a día de hoy puede que todavía quede algún sitio donde aparezca ese nombre. Supongo que, en el fondo, sentirse así es la mejor forma de evitar que te hagan daño, ¿no? Pasar de ser un frágil cristal a un rígido y duro bloque de hielo. ¿Por qué no? Al fin y al cabo, solo eres un personje secundario, a nadie la importará ese cambio. Duda incluso que alguien se percate de eso. No serás más feliz, por supuesto, pero evitarás volver a sufrir como lo has hecho hasta ahora con la indiferencia de aquellas personas por las que has luchado. ¿No va siendo hora de que luchen ellos ahora? Que te devuelvan un poco de todo lo que has dado no estaría nada mal. Ambos sabemos que eso no va a pasar, pero al menos tendrás la oportunidad de devolverles esa indiferencia con la que te han pagado cuando recurran a ti a la mínima de cambio.
Hace algún tiempo me hacía llamar Heartless (Sincorazón), e incluso a día de hoy puede que todavía quede algún sitio donde aparezca ese nombre. Supongo que, en el fondo, sentirse así es la mejor forma de evitar que te hagan daño, ¿no? Pasar de ser un frágil cristal a un rígido y duro bloque de hielo. ¿Por qué no? Al fin y al cabo, solo eres un personje secundario, a nadie la importará ese cambio. Duda incluso que alguien se percate de eso. No serás más feliz, por supuesto, pero evitarás volver a sufrir como lo has hecho hasta ahora con la indiferencia de aquellas personas por las que has luchado. ¿No va siendo hora de que luchen ellos ahora? Que te devuelvan un poco de todo lo que has dado no estaría nada mal. Ambos sabemos que eso no va a pasar, pero al menos tendrás la oportunidad de devolverles esa indiferencia con la que te han pagado cuando recurran a ti a la mínima de cambio.
miércoles, 9 de septiembre de 2015
No me considero nada
Antes de que penséis que esta será una entrada depresiva y negativa, debo decir que no me considero nada en términos de etiquetas.
Hoy día, uno no puede considerarse nada sin que la gente le tache de poser por no hacer algo o escuchar determinados grupos. Pero la cosa puede llegar a más extremos. ¿No has escuchado tal canción? No digas entonces que te gusta ese grupo.
Es algo que ocurre en el rap, del cual hablé en la entrada anterior, y en géneros como el rock o el heavy metal. De hecho, esa falta de respeto ocurre no solo con la música. Entre tu grupo de amigos gamers no puedes considerarte como tal si no has jugado a sus juegos favoritos. Por eso yo no me considero nada, porque yo no jugué a la Dreamcast, porque yo no escucho a Foyone, porque no me gusta Nirvana, porque no he jugado ninguna campaña de Vampiro: La Mascarada... Porque lo que me gusta a mí no siempre es lo que le gusta a los demás y, a causa de eso, siempre me mirarán como si fuese un ser inferior. Siempre seré el bicho raro del grupo, el que no consigue encajar porque solo hablan de lo mismo una y otra vez y no entiendo sobre ello.
Y sé que, al igual que yo, habrá más gente en esa situación de desplazamiento por el simple desconocimiento de algo tan básico como puede ser un grupo o una canción, o porque no le guste cierto juego de consola o de rol. ¿No es triste que una persona se sienta desplazada de un grupo por una nimiedad como esa?
Hoy día, uno no puede considerarse nada sin que la gente le tache de poser por no hacer algo o escuchar determinados grupos. Pero la cosa puede llegar a más extremos. ¿No has escuchado tal canción? No digas entonces que te gusta ese grupo.
Es algo que ocurre en el rap, del cual hablé en la entrada anterior, y en géneros como el rock o el heavy metal. De hecho, esa falta de respeto ocurre no solo con la música. Entre tu grupo de amigos gamers no puedes considerarte como tal si no has jugado a sus juegos favoritos. Por eso yo no me considero nada, porque yo no jugué a la Dreamcast, porque yo no escucho a Foyone, porque no me gusta Nirvana, porque no he jugado ninguna campaña de Vampiro: La Mascarada... Porque lo que me gusta a mí no siempre es lo que le gusta a los demás y, a causa de eso, siempre me mirarán como si fuese un ser inferior. Siempre seré el bicho raro del grupo, el que no consigue encajar porque solo hablan de lo mismo una y otra vez y no entiendo sobre ello.
Y sé que, al igual que yo, habrá más gente en esa situación de desplazamiento por el simple desconocimiento de algo tan básico como puede ser un grupo o una canción, o porque no le guste cierto juego de consola o de rol. ¿No es triste que una persona se sienta desplazada de un grupo por una nimiedad como esa?
"A veces odio el rap"
Debo confesaros un secreto. Posiblemente, la gran mayoría de los que me estéis leyendo ahora mismo, si acaso hay algo leyéndome, conocerá mi devoción por el rap, conocerá mis canciones y sabrá que el rap ha sido mi salvavidas en muchas ocasiones. Pues debo reconocer que a veces odio el rap. Pero la culpa no es del rap, sino de toda esa escoria y basura que lo único de lo que pueden sentirse orgullosos es de escuchar a los raperos más "underground".
Muchos me preguntan: "Stryke, si haces rap, ¿por qué no conoces a nadie de tu ciudad que rapee? ¿Por qué no haces colabos?". No es que no los conozca, es que no quiero conocerlos. En mis inicios como Chemosh 9C me junté con muchísimos del panorama de aquel entonces. Era cercano a Chino, a Harmost, a Sokez, a Sendo... Me juntaba con ellos en batallas de gallos en las que prefería no participar porque nunca se me dio bien improvisar, y pasaba buenos momentos. Pero llega un momento en el que sientes que ese no es tu sitio porque solo saben hablar de rap, de improvisar, de quién ha sacado la mejor maqueta ese año... Y te sientes presionado. He conocido a gente desde los más grandes como Chino hasta los más pequeños como Wrestler, y sí, recuerdo muchos nombres de la gente con la que me juntaba. Pero era agobiante que el rap fuese el único tema de conversación.
Quizá el problema sea que yo soy más versátil que ellos, que me aburro si solo se habla de lo mismo una y otra vez, que necesito más variedad de gustos en común para poder considerar cercano a alguien. Pero es que parecía que a ellos solo les gustaba el rap. Puede que sea por eso por lo que me he sentido tan bien y tan cómodo grabando con Ushiro. Porque he tenido colabos con Harmost, con Azan, con Zeasth, con Arko... Pero siempre ha sido una colabo y nada más. En cambio, con Ushiro, era terminar un tema y querer hacer otro, y quería sacar adelante proyectos más arriesgados y grandes, y los hablábamos y no me sentía presionado. Porque con él al menos no era siempre hablar de rap, de maquetas, de quién es más underground, de organizar batallas de gallos. Teníamos y tenemos más cosas en común.
Pero es un caso extraño e irrepetible. Los raperos solo hablan de eso, es lo único que les gusta. Por eso... a veces odio el rap.
Muchos me preguntan: "Stryke, si haces rap, ¿por qué no conoces a nadie de tu ciudad que rapee? ¿Por qué no haces colabos?". No es que no los conozca, es que no quiero conocerlos. En mis inicios como Chemosh 9C me junté con muchísimos del panorama de aquel entonces. Era cercano a Chino, a Harmost, a Sokez, a Sendo... Me juntaba con ellos en batallas de gallos en las que prefería no participar porque nunca se me dio bien improvisar, y pasaba buenos momentos. Pero llega un momento en el que sientes que ese no es tu sitio porque solo saben hablar de rap, de improvisar, de quién ha sacado la mejor maqueta ese año... Y te sientes presionado. He conocido a gente desde los más grandes como Chino hasta los más pequeños como Wrestler, y sí, recuerdo muchos nombres de la gente con la que me juntaba. Pero era agobiante que el rap fuese el único tema de conversación.
Quizá el problema sea que yo soy más versátil que ellos, que me aburro si solo se habla de lo mismo una y otra vez, que necesito más variedad de gustos en común para poder considerar cercano a alguien. Pero es que parecía que a ellos solo les gustaba el rap. Puede que sea por eso por lo que me he sentido tan bien y tan cómodo grabando con Ushiro. Porque he tenido colabos con Harmost, con Azan, con Zeasth, con Arko... Pero siempre ha sido una colabo y nada más. En cambio, con Ushiro, era terminar un tema y querer hacer otro, y quería sacar adelante proyectos más arriesgados y grandes, y los hablábamos y no me sentía presionado. Porque con él al menos no era siempre hablar de rap, de maquetas, de quién es más underground, de organizar batallas de gallos. Teníamos y tenemos más cosas en común.
Pero es un caso extraño e irrepetible. Los raperos solo hablan de eso, es lo único que les gusta. Por eso... a veces odio el rap.
martes, 8 de septiembre de 2015
El bufón
Todo son risas mientras el arlequín cuenta chistes. Todo son aplausos y halagos mientras hace lo que mejor sabe hacer: que los demás se rían. Pero cuando tiene problemas y deja de hacer gracia, nadie queda a su alrededor. Esa es la triste realidad de aquel que intenta dejar de lado su tristeza para que los demás estén bien, pasen un rato agradable. Trata de ser gracioso para que todos olviden sus problemas y preocupaciones. El bufón es lo que es mientras haga reir a los demás, pero deja de serlo cuando le ocurre algo que le hace estar mal. Entonces ya no es nada, ya no es nadie. Da igual lo que haya hecho en el pasado, dan igual los problemas que haya solucionado. Todo carece de importancia en ese preciso momento.
El bufón que antes escondía sus lágrimas y mostraba una sonrisa cómica ahora no puede parar de llorar. ¿Y quién queda de aquel público que antes tenía? Nadie. ¿Quién está a su lado de todas esas personas a las que ha ayudado? Nadie. Solo quedan él y su vieja falsa gloria.
El bufón que antes escondía sus lágrimas y mostraba una sonrisa cómica ahora no puede parar de llorar. ¿Y quién queda de aquel público que antes tenía? Nadie. ¿Quién está a su lado de todas esas personas a las que ha ayudado? Nadie. Solo quedan él y su vieja falsa gloria.
¿Por qué hago este blog?
En este blog, mi único propósito es desahogarme, sacar toda la mierda que tengo dentro, reflexionar, plasmar mis pensamientos en textos, algunos más largos que otros, sin tener que cumplir plazos ni horarios. Cuando vea oportuno publicar, publicaré; cuando quiera expresarme, lo haré. No hay más. No es más que una salida para todo lo que me ronda en la cabeza, sean problemas o meros pensamientos.
Es por ello por lo que ni siquiera haré la publicidad que hago con "El precio de la libertad". A lo sumo compartiré las entradas nuevas y, como mucho, pondré una vez el enlace al blog. No tengo el menor interés en llegar al mayor número de personas posibles. Si la gente me lee, esperaré que me entienda. Si no me lee, me importará una mierda. No hay más. Si os fijáis, ni siquiera me he preocupado por el diseño ni por el logotipo ni por nada.
Aclarado el concepto del blog, bienvenidos al mundo del eterno secundario.
Es por ello por lo que ni siquiera haré la publicidad que hago con "El precio de la libertad". A lo sumo compartiré las entradas nuevas y, como mucho, pondré una vez el enlace al blog. No tengo el menor interés en llegar al mayor número de personas posibles. Si la gente me lee, esperaré que me entienda. Si no me lee, me importará una mierda. No hay más. Si os fijáis, ni siquiera me he preocupado por el diseño ni por el logotipo ni por nada.
Aclarado el concepto del blog, bienvenidos al mundo del eterno secundario.
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