sábado, 12 de diciembre de 2015

Dama de discordia

Quien me conoce desde hace tiempo sabe que tengo muchas damas de discordia. Ya había olvidado sus rostros, sus nombres, sus voces y sus pecados. Lo había olvidado todo por completo, hasta hoy. Hoy ha nacido una nueva dama de discordia para mí. Esa persona por la cual hubiese dado mi vida si hubiese hecho falta, esa persona por la que no me importó salir a buscarla de noche por la ciudad cuando no dio señales de vida y en su casa estaban preocupados, esa persona por la que el dinero era algo sin importancia para mí, esa persona a la que siempre recibí con los brazos abiertos, esa persona por la que estaba dispuesto a hacer todo lo que hiciera falta solo por verla sonreir... Esa persona que me lo ha pagado con mentiras y engaños. 

¡Qué tonto fui el no darme cuenta de que solo venía por interés! A veces por no estar sola, a veces por jugar con mis consolas, a veces por comer gratis y, a veces, por recibir todo lo que ella quisiera. Hubiese hecho un pacto de sangre por ella sin dudarlo, para que nuestra relación no fuese solo una palabra, para que hubiera otro motivo por el que llamarnos hermanos, para que mi sangre corriera por sus venas y la suya corriera por las mías. Y pensar que lo fue todo para mí...

Había olvidado todo acerca de mis damas de discordia gracias a ella, y, ahora, lo recuerdo todo de nuevo, con más fuerza que antes y con un capítulo más duro que los anteriores. Mi nueva dama de discordia... espero que estés orgullosa.

3 comentarios:

  1. Uuuh, parece que esa dama de discordia te ha hecho mucho daño... Espero como lectora que pueda ver una mejora emocional sobre el tema. La verdad se ve que te dolió

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Soy Selena, acabo de enviar este mensaje pero no me salió el correo

      Eliminar
    2. Lo más doloroso del tema es que es alguien que al principio hizo muchísimo por mí y que cobró una importancia en mi vida tremenda. La consideré mi propia hermana con el tiempo y hemos pasado mucho tiempo juntos, pero este último año ha cambiado demasiado, se ha vuelto muy egoista e inmadura, se hacía imposible hablar con ella si no medía mis palabras y jamás se daba cuenta de todo lo que hacía. Le perdoné muchísimas cosas hasta que ya no pude más. Le deseo lo mejor, aunque no creo que se lo merezca después de todo.

      Eliminar