miércoles, 30 de mayo de 2018

Hoy ganó la toxicidad, perdió la comunidad

Ayer la comunidad tóxica española ganó, y muchos perdimos. AOCO/AVGDivision, esa organización que a veces traía torneos de distintos elos con nombres muy apropiados, anunció su cierre. Y es que cuando alguien se deja la vida, literalmente, en ofrecer eventos intentando cubrir las necesidades de todo el mundo y la única gratitud que recibe es un aluvión de críticas e insultos por el trabajo que hace pues, la verdad, a cualquiera se le quitan las ganas de trabajar. Y es lo que le lleva pasando a Sazor desde prácticamente el torneo beta.

Después de cada torneo todos estábamos celebrando lo bien que había salido, dándonos la enhorabuena, riéndonos de los fallos cometidos, felicitando a los ganadores... excepto Sazor. Y no porque sea un amargado, ni mucho menos, sino porque todos estábamos ajenos a todos los comentarios que había recibido y él era el único que estaba lidiando con ello. Y eran quejas absurdas como la expulsión de un equipo por incumplir las normas del torneo, o que se rechazase la inscripción de otro por no rellenar bien el formulario. Hay que reconocer que habían personas que transmitieron sus quejas de manera educada, que no todo era malo, pero solo era un grano de arena en el desierto. Y llegaba un punto en el que la queja era lo de menos, que daba igual si se quejaban por algo que de verdad fuese grave e importante o si era la pataleta de un crío imberbe. El problema real era cómo se transmitían y cómo afrontaba la comunidad las decisiones de la organización. Tenemos que reconocer que no somos perfectos y hacer algo de autocrítica, y sí, es verdad que habían cosas que podíamos haber hecho mucho mejor, pero nadie nace sabiendo cómo levantar de la nada una empresa sin ánimo de lucro para organizar torneos sin tener ni idea de cómo se hace. E insultar no es de gran ayuda cuando te estás dejando tu salud en ello.

A veces las situaciones eran tan ridículas como ponerse a criticar cosas que se estaban haciendo para mejorar cosas de esa misma lista de quejas. Un claro ejemplo fue la expulsión de un equipo que no había rellenado bien el formulario de inscripción. Uno de sus jugadores, muy conocido por ser la viva imagen de lo que conocemos como niño rata, incapaz de reconocer que se había equivocado porque él es perfecto e inequívoco, no solo se quejó de haberse quedado fuera del torneo sino que mencionó en su misma queja que no hubiese prizepool, cuando ni la empresa veía un duro ni teníamos a nadie que pudiera financiar ese prizepool, que Sazor se centrara en hacer diseños, cuando lo estaba haciendo precisamente para poder poner algún premio para los ganadores, y alguna que otra payasada más que no recuerdo, bufonadas que, vistas desde fuera, son divertidas pero que deben ser tediosas y amargantes cuando las vives cada día.

Y si esto fuese un caso aislado pues, oye, se puede lidiar con ello. Te desgastas en el momento de la discusión pero ya te queda el recuerdo de "mira el niñato este, que se creía alguien el muy...", pero no son casos aislados. Cuando digo que la comunidad gamer es tóxica y repugnante no lo digo por decir, sino porque es la verdad. Al menos la comunidad española en su parte más ruidosa lo es. Porque cuando se tiene en un altar a un grupo como SalsaWatch, más propio de ser una secta que una comunidad de jugadores que solo quieren pasar el rato, promoviendo este tipo de conductas e incitando a las personas a que sigan haciéndolo vemos clara cuál es la imagen de la comunidad competitiva española. Y no, ese grupo de arlequines no son simples bufones que se divierten metiéndose los unos con los otros. Encubriendo la verdadera problemática de estas cosas lo único que hacemos es cargarnos la comunidad. Yo solo puedo definirles como sociópatas ególatras que se divierten haciendo añicos a los demás. O quizá sea yo, que no sé divertirme, quien sea una amargada por no encontrar la diversión en hacer daño a los demás.

En fin, ha ganado ese sector, o secta, que llora cuando no le hacen caso, que llora cuando es excluido, que te exige hacerlo todo tal y como quieren para luego criticarte igualmente cuando decides intentarlo. Ha ganado ese sector, o secta, que pretende abanderar y representar la comunidad española de Overwatch mientras se esfuerza en pisotear a todo aquel que no piense como ellos, acosando sin ninguna justificación a alguien por tener una opinión distinta o atacando a una organización por querer hacer algo para los jugadores de elos bajos. Y esta gente, aquellos que han intentado silenciar a los elos más bajos, que ha dejado a la mayoría de la comunidad sin torneos donde pudieran participar y destacar, que centra sus esfuerzos en destruir toda iniciativa que intente impulsar la parte más baja de la comunidad, son aquellos que luego presumen y alardean de querer representar la comunidad de OW, la misma que ha destrozado a gran parte de esa comunidad. Eso sí, de cierta empresa nacida de los escombros de otra muy conocida no dicen nada. Y no pondré en duda que sean profesionales, para nada, pero huele como si SalsaWatch fuesen los perritos falderos que se encargan de hundir la competencia, ¿no? Aunque esto solo son conjeturas mías, no es casualidad que ataquen a todos aquellos que intentan hacer algo por la comunidad pero no tocan, sino que apoyan, a esa empresa. Quizá solo sea coincidencia, quién sabe. Yo quisiera creer que solo es una coincidencia absurda y descabellada, porque sería muy preocupante que la comunidad española se viera finalmente representada únicamente por aquellos que, hoy, se han cargado la comunidad y han ignorado a la inmensa mayoría de sus jugadores.

3 comentarios:

  1. bebes de guardería, llorones, que solo saben llorar y jugar al overwatch. Una lástima que una iniciativa tan buena se vaya a tomar por culo por los niños rata

    ResponderEliminar
  2. Simplemente da pena...

    ResponderEliminar
  3. my bet365 footy videos | videodl.cc
    my bet365 footy videos Bet365 Footy Videos. youtube mp4 Videos from my betting videos. Videos from my betting videos. Videos from my betting videos.

    ResponderEliminar